Imagina que tu empresa es un barco navegando en aguas turbulentas. En el horizonte, se avecina una tormenta eléctrica, representando los ciberataques que podrían afectar a tu negocio. ¿Qué haces para protegerte y asegurarte de que no te hundas?
Aquí es donde entra en juego el plan de continuidad del negocio en ciberseguridad. Este es como una red de seguridad que protege tu barco de los vientos huracanados y las olas gigantes que podrían hacerlo naufragar.
El plan de continuidad del negocio en ciberseguridad es un conjunto de medidas preventivas y correctivas que se ponen en marcha para blindar la empresa y siga operando en caso de un ciberataque. Además, plantea la prevención y el plan B, como tener una balsa salvavidas lista en caso de que la protección principal no funcione.
Allí se incluyen medidas de seguridad informática, tales como antivirus, firewalls, copias de seguridad y cifrado de datos, así como protocolos de respuesta ante un ciberataque, como la identificación y contención del problema, la recuperación de datos y la continuidad del negocio.
Es un proceso crítico que se enfoca en identificar los posibles riesgos y desastres que afectan la operación normal de una empresa, y en crear un conjunto de estrategias y procedimientos para asegurar la continuidad de las operaciones empresariales en caso de que se produzca una interrupción.
En general, la responsabilidad de desarrollar y ejecutar un plan de continuidad del negocio recae en un equipo especializado, que debe tener expertos en gestión de riesgos, seguridad de la información, continuidad del negocio, recuperación ante desastres y otros profesionales relevantes. Es mejor si está liderado por un coordinador o gerente de continuidad del negocio, quien es responsable de coordinar el proceso de planificación y ejecución.
En algunos casos, las empresas optan por externalizar la planificación y ejecución de su plan de continuidad del negocio a consultores externos o proveedores de servicios especializados en continuidad del negocio. En cualquier caso, es fundamental que el plan de continuidad del negocio se adapte a las necesidades específicas de la empresa y se actualice periódicamente para asegurar que siga siendo efectivo en el tiempo.
Siguard, acompaña en las empresas en este proceso, para que lo realicen de la manera indicada y en las fases que se necesitan.
Conoce otros aspectos sobre este tema en el siguiente blog: Plan de Continuidad del Negocio: garantizando la resiliencia empresarial en Colombia
Fases Plan de Continuidad del Negocio
- Identificación de riesgos y amenazas
La primera fase de cualquier plan de continuidad del negocio es identificar los posibles riesgos y amenazas que puedan afectar a la empresa. Entre ellos, aunque no suele ser tan probable, están los desastres naturales, ciberataques, fallos de equipo crítico y problemas de personal clave, entre otros. Es importante evaluar tanto los riesgos internos como los externos.
- Análisis de impacto en el negocio
Una vez que se hallados los riesgos, un segundo paso es realizar un análisis de impacto. En esta etapa se evalúa la probabilidad y el impacto potencial de cada una de las amenazas identificadas. Hay que considerar cómo cada uno de estos riesgos afecta la continuidad de los negocios, activos críticos, reputación de la empresa, empleados y clientes.
- Desarrollo de estrategias de continuidad del negocio
Con los riesgos y el impacto analizados, se desarrollan estrategias para garantizar la continuidad del negocio ante situaciones de crisis. Estas estrategias abarcan planes de contingencia, redundancias en los sistemas críticos y planes de recuperación ante desastres, entre otros. Es relevante que las estrategias sean realistas y adaptables a diferentes situaciones de crisis.
- Implementación y prueba del plan de continuidad del negocio
Una cuarta etapa es implementar el plan de continuidad del negocio, entonces hay que tener en cuenta la formación del personal en los procedimientos de contingencia y la implementación de sistemas redundantes. Además, es fundamental ejecutar pruebas regulares del plan de continuidad del negocio para asegurarse de que se pueda activar en cualquier momento.
- Revisión y actualización
El plan de continuidad del negocio debe ser revisado y actualizado periódicamente para garantizar su eficacia. Esto puede ser necesario debido a cambios en el negocio, nuevos riesgos o cambios en la tecnología. Es importante asegurarse de que el plan de continuidad del negocio siga siendo adecuado y considerable para las necesidades actuales de la empresa.
Errores comunes Plan de Continuidad del Negocio
- No involucrar a todas las partes interesadas: es una de las falencias más comunes que no participen todas las partes interesadas en la elaboración del plan. Es decir, empleados, clientes, proveedores y cualquier otra persona o entidad que tenga un interés en el éxito de la empresa. Todas las partes deberían ser consultadas para identificar los riesgos y preparar planes de contingencia adecuados.
- No actualizar regularmente el plan: elaborar un plan de continuidad del negocio y luego no actualizarlo regularmente es grave. Las condiciones cambian con el tiempo, por lo que es valioso revisar y actualizarlo con frecuencia para asegurarse de que sigue siendo relevante y efectivo.
- No probar el plan: cuando nunca se prueba, no será efectivo cuando se enfrenta una crisis real. Es importante realizar test regulares para cerciorarse de que el plan funciona y que todas las partes involucradas conocen su papel en la implementación del mismo.
- No identificar adecuadamente los riesgos: es esencial conocer adecuadamente los riesgos que atacan el funcionamiento de la empresa. Es decir, las amenazas físicas, como incendios o inundaciones, así como los riesgos cibernéticos, por ejemplo, ataques de malware o piratería informática. Si no se descubren los riesgos, es probable que el plan de continuidad del negocio no sea adecuado para enfrentar situaciones reales.
- No tener un plan de comunicación adecuado: esto garantiza que todas las partes interesadas sean informadas de manera oportuna y efectiva en caso de una crisis. Esto incluye a los empleados, los clientes, los proveedores y cualquier otra persona o entidad que sea afectada por la situación.
Para hacer un plan de continuidad del negocio efectivo, es importante involucrar a todas las partes interesadas, actualizar regularmente el plan, probarlo, identificar adecuadamente los riesgos y tener un plan de comunicación adecuado. Al evitar estos errores comunes, su empresa estará mejor preparada para enfrentar situaciones imprevistas y garantizar la continuidad de las operaciones.
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